Pistas para hacer yoga sin hacer yoga

Si no tienes tiempo, o si eres de los que nunca harán yoga porque eso es cosa de sectas y demonios, aquí tienes unas pistas para poder hacer yoga sin hacer yoga.

Primero: bosteza y estírate bien al despertar. Es algo que hacemos de forma natural desde pequeñitos, animales incluidos. Esto sirve para estirar, recolocar, oxigenar y activar gran parte de los músculos.

Segundo: date una ducha enjabonándote bien todo el cuerpo. Esto sirve para estirar los músculos y darse un automasaje completo, favorece además la circulación sanguínea y biliar.

Tercero: Respira como te han explicado en el colegio. Probablemente te hayan dicho que si tomas el aire por la nariz el aire entra más limpio a los pulmones, además, cuando el aire entra por la nariz entra más cálido, con lo cual, sobre todo si es invierno, previenes resfriados.

Cuarto: Trata de prestar más atención a la respiración y de hacer respiraciones más lentas y profundas. Esto ayuda a calmar la mente, y a aumentar la capacidad pulmonar, uno de los parámetros que se miden durante los chequeos médicos rutinarios. Los psicólogos explican que, del mismo modo que cuando nos ponemos nerviosos se agita nuestra respiración, cuando calmamos nuestra respiración nuestra mente se calma.

Quinto: Cuida tu higiene postural. Cuida la postura intentando mantener recta la columna. Sin rigidez y de manera natural, previniendo encorvamientos exagerados de la columna vertebral. Cuida que tu postura no sea asimétrica al estar sentado. Si cruzas las piernas, trata de cruzarlas una vez a cada lado si no, apoya los dos pies cómodamente en el suelo.

Sexto: Haz estiramientos en el trabajo, sobre todo si estás mucho tiempo en la misma postura, ya sea sentado o de pie. Esto se recomienda en cualquier compañía grande. Y no son yoguis los que las dirigen en la mayoría de las ocasiones.

Séptimo: Si no tienes mascota, pero tienes espacio para una, y tiempo para cuidarla, adopta un perro o un gato. Perro si tienes jardín, gato si tienes piso o apartamento. Cuídala y juega con ella. Saca a pasear al perro tres veces al día. Las mascotas nos ayudarán a mantenernos activos. Obsérvalas: ellas también se estiran tras un sueño reparador, observa cómo se relajan de forma natural.

Octavo: Presta más atención al aquí y ahora, a todo lo que te rodea, vive el presente. Esto te servirá para que no te atropelle un coche al tratar de cruzar una calle, o para escuchar lo que te digan los demás.

Noveno: Cuida tu dieta. Come menos carne, azúcar y sal. El consumo de grasa animal aumenta el colesterol, el de azúcar, el riesgo de diabetes, y el de sal, favorece la hipertensión. Bebe más agua y zumos de fruta entre comidas. Estarás más hidratad@ y te saciarás antes cuando comas. Tendrás más vitaminas procedente de la fruta.

Podría seguir. ¡Hay tantas cosas que podemos hacer que no son yoga y que son buenas para nuestros cuerpos, y que a la vez son yoga...

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