miércoles, 28 de diciembre de 2011

viernes, 23 de diciembre de 2011

Gotitas de karma 1


"Espera a que una puerta se abra antes de intentar derribarla"

Créditos:
Texto traducido del libro Instant Karma de Barbara Ann Kipfer
Foto: http://inquietaycuriosa.blogspot.com/2011/08/juan-gelman-teoria-sobre-daniela-roca.html
Quiero Aprender Yoga

jueves, 22 de diciembre de 2011

Sarvangasana IV

Sarvangasana (Video + variantes)

Aquí os dejo un vídeo de los muchos que hay en Youtube con Sarvangasana, esta vez cortesía de Sivananda:

Y aquí una foto de Sarvangasana sin apoyos, o Niralamba Sarvangasana, esta vez cortesía de Iyengar, por favor, no la hagan si no tienen experiencia previa en ejercicios de Yoga:
Y otra variante, más difícil todavía:

Ciertos apoyos nos facilitan la postura:

También tenemos variantes más sencillas:
Por último dos fotos curiosas, la primera, cómo ven algunos Sarvangasana:
Y la segunda, más curiosa aún:


Créditos:
Vídeo de
http://www.youtube.com/watch?v=JsOrm-n71tY
Ilustraciones de
http://www.guiayoga.com
http://www.escuelasoloyoga.com
http://www.katsaksyoga.com
http://www.flickr.com/photos/lelonisideal/galleries/72157627375262421/
http://www.tumblr.com/tagged/sarvangasana
Quiero Aprender Yoga

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Sarvangasana III

En Sarvangasana el peso del cuerpo recae sobre la zona de los brazos, del cuello y de los hombros, es por tanto imposible hacer una respiración completa. Hay que concentrarse en realizar una respiración abdominal. Asimismo la presión de la barbilla sobre la garganta hace que no podamos abrir la boca y estemos obligados a respirar por la nariz. Es por tanto una postura ideal para aquellos que quieran practicar la respiración abdominal y todavía no tienen muy claro cómo hacerlo, y para adquirir el buen hábito de respirar por la nariz. Un truco para mantener el equilibrio es centrar la mirada en un punto del techo a través de los pulgares de los pies. Si nos cuesta llegar a la postura final, podemos flexionar ligeramente las piernas.

Créditos:
Foto de yoga-relajación.com
Quiero Aprender Yoga

sábado, 17 de diciembre de 2011

Posturas, Sarvangasana II

Sarvangasana (cómo realizar la postura, beneficios y contraindicaciones)


Cómo realizar la postura:

Tumbado boca arriba con las palmas en el suelo junto a los muslos, lleva las rodillas al pecho y extiende las piernas hacia el techo. (También se pueden llevar las piernas desde el suelo completamente estiradas pero cuesta un poquito más). Presiona firmemente las manos, brazos y hombros sobre la colchoneta. Mientras exhalas extiende las piernas sobre la cabeza en lo que se conoce como halasana o postura del arado.
Postura intermedia antes de elevar completamente las piernas

Lleva tus manos hasta el sacro y las primeras vértebras lumbares con los dedos extendidos hacia arriba. Asegúrate de que tus hombros y codos estan alineados. Inhala y lleva las rodillas enfrente de la cara, exhala y levanta el tronco y las piernas, acerca el tronco a la barbilla, mantén el cuello estirado y NO gires la cabeza. Trata de mantener una línea recta desde el coxis hasta los talones. Continúa usando las manos para elevar los omóplatos y extender el tronco hacia arriba, continúa elevando las caderas y estirando las piernas.

Beneficios (no se debe tomar el siguiente párrafo como una afirmación médica sino como el resultado de la experiencia compartida que han tenido los practicantes de yoga a lo largo de siglos de práctica)


La tiroides es la glándula más importante del sistema endocrino y este ejercicio la provee de abundante riego sanguíneo derivado de la presión que la barbilla ejerce en la parte superior del esternón. También estira el músculo deltoides y otros músculos de los hombros. Ayuda a estimular y equilibrar las secreciones de la glándula tiroides dado que la barbilla ejerce una presión extra en el pecho. La postura favorece la respiración abdominal profunda, porque limita el uso de la parte superior de los pulmones. Ayuda a mantener la figura joven, la piel suave y es extraordinariamente beneficiosa para la mujer. Previene contra las poluciones nocturnas. Cura la dispepsia, el estreñimiento, la apendicitis, las varices y los desórdenes gastrointestinales. Reduce la grasa. Hace que la columna vertebral se mantenga flexible y actúa beneficiosamente sobre el sistema nervioso.

Contraindicaciones:
Esta postura no debe ser practicada, en principio, por las personas que tengan problemas cardiacos agudos, cervicales y de desprendimiento de retina.

Créditos:
Textos adaptados de Yoga-pedia para Windows phone y de Sivananda.org
Ilustraciones de easy_yoga.ru y cosas.cl
Quiero Aprender Yoga

viernes, 16 de diciembre de 2011

Posturas, Sarvangasana I

SARVANGÁSANA, o "postura sobre los hombros", también conocida como postura de la  vela o "madre" o "reina" de las posturas, supuestamente por todos los beneficios que implica. Su nombre en sánscrito incluye "todos", "miembros", "postura" o "asiento", pudiendo traducirse como "postura de todas las partes del cuerpo", lo que da una idea de lo completa que se considera. En inglés se conoce como "Shoulderstand". Es una postura de cierto equilibrio e invertida puesto que la cabeza está por debajo del corazón.
Entre las muchas variantes de la postura, la más habitual es la conocida como Salamba Sarvangasana, o "postura sobre los hombros con apoyo", en la cual se apoyan los brazos en el suelo además de los hombros, (sí, existe sin apoyar los brazos y resulta más incómoda). También se pueden utilizar complementos como una toalla bajo los hombros para reducir la curvatura que se produce en el cuello, aunque eso depende de la práctica. En próximas entradas veremos cómo realizarla correctamente.


Créditos:
Traducción libre de parte del artículo en Wikipedia: http://en.wikipedia.org/wiki/Sarvangasana
Ilustración de http://www.onlineyoga.in
Quiero Aprender Yoga

domingo, 20 de noviembre de 2011

Posturas, Savasana IV (fotos curiosas)


"Yo estoy aquí sólo por el Savasana". Muchas personas van a clases de yoga sólo por eso :)


Una postura que puede hacer cualquiera, desde monigotes...



...pasando por animales...

...hasta los juguetes.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Posturas, Savasana III


Paradójicamente, para hacer Savasana, lo más complicado no es el aspecto físico, ni siquiera el aspecto mental, sino el aspecto material. Necesitamos un espacio y, sobre todo, un tiempo tranquilos.
Si no podéis apreovechar un momento en que la casa esté sola, al menos reservad una habitación, poniendo un cartelito de que no os molesten. También, si podéis, desconectad el teléfono y poned una música tranquila para no escuchar el resto de ruidos.
Sólo necesitáis un trocito de suelo y una esterilla o manta. También un poquito de ropa para no enfriaros. Se pueden usar algunos complementos para hacer todavía más cómoda la postura, pero hay gente que llega a un extremo de sofisticación exagerado y usan una silla donde apoyar los pies, una esterilla y una manta para el suelo, unos saquitos de arena para las manos y los pies, una toalla para la cabeza, un antifaz para los ojos y una almohada para ponerse debajo de las rodillas. En fin, que me parece exagerado. Yo suelo usar una esterilla y una manta sobre el suelo y nada más, aparte de ropa cómoda.

Quiero Aprender Yoga

viernes, 18 de noviembre de 2011

Posturas, Savasana II


Impresiones personales
Savasana es, según la tradición, si no la más difícil, una de las posturas más difíciles. A simple vista parece un contrasentido, puesto que no requiere movimiento aparente, ni esfuerzo, ni hace falta tener equilibrio, ni una fuerte musculatura. Sin embargo, requiere todo lo contrario a lo que habitualmente solemos realizar: una inmovilidad casi total (excepto por la respiración y unos pequeños ajustes para ir deshaciendo tensiones), y dejar los músculos sin el tono que los suele acompañar habitualmente, todo ello sin perder la atención, y sin quedarnos dormidos.
En cuanto a la duración, se recomienda que dure entre 5 y 20 minutos si lo que se quiere es una relajación típica tras una sesión de posturas. Yo he llegado a estar más de 90 minutos en Savasana y tanto el cuerpo como la mente van pasando por diferentes fases. Lo más difícil suele ser mantener la atención en lo que nos hayamos propuesto, ya sea la respiración, la relajación del cuerpo, la atención en los latidos del corazón, o la concentración en algún aspecto mental. De hecho, no se recomienda Savasana para la meditación, ya que si lo hacemos en una esterilla cómoda, nos podemos llegar a quedar dormidos, aunque, y esto es mi opinión personal, eso es más bien síntoma de que no dormimos todo lo necesario cuando nos corresponde.
Por mi parte yo suelo hacer una relajación de tensión-distensión (ya la explicaré algún día) partiendo de los pies hasta la cabeza si lo que quiero es una relajación rápida, y una relajación que consiste en ir repasando mi cuerpo de los pies a la cabeza e ir soltando mentalmente cada músculo y órgano, acabando por centrarme en la respiración si lo que quiero es una relajación profunda y más prolongada. Por último, en las relajaciones más largas procuro hacer lo segundo y añado también una concentración primero en la inmovilidad, realizando pequeñísimos ajustes para soltar tensiones, y acabo centrándome en el efecto que surte una respiración calmada y no muy profunda a nivel de mi diafragma, imaginando que el aire realiza un recorrido en espiral a la altura de mi plexo solar.
En algunas ocasiones he notado efectos en los que el cuerpo parece estar girando o en movimiento a pesar de saber que estoy completamente inmóvil, pero lo que en realidad se mueve es la energía dentro del cuerpo. Esto último es un paso más allá de la relajación profunda y suele requerir más de 40 minutos. Es una sensación agradable aunque no deja de ser un simple efecto que nos puede distraer de seguir con nuestra relajación profunda.
No quiero extenderme más con la relajación puesto que ya presentaré otras entradas dedicadas específicamente a la relajación.

Créditos:
Quiero Aprender Yoga

martes, 8 de noviembre de 2011

Posturas, Savasana


Etimología
El nombre viene de las palabras sánscritas Shava (शव, Śava) "cadáver", y Asana (आसन, Āsana) que significa "postura" o "asiento".
Descripción
Tumbado boca arriba, los brazos y las piernas separadas unos 45 grados, los ojos cerrados y la respiración calmada y profunda. Todo el cuerpo se relaja en el suelo con la conciencia centrada en la respiración, y en el movimiento del abdomen al respirar. Se comprueban todas las partes del cuerpo en busca de cualquier tipo de tensión con el objeto de liberarla conscientemente. Una vez relajados nos podemos abandonar inmóviles en la postura con una respiración más superficial durante unos 15 minutos (la duración puede variar dependiendo del lo que queramos hacer)
Para salir de la postura, nuevamente nos concentramos en la respiración y comenzamos por mover los dedos de las manos y de los pies, estirando luego todo el cuerpo, acercando luego las rodillas hasta el pecho y rodando a un lado hasta la posición fetal, desde la cual podemos incorporarnos a una posición sentada.
Dado que esta postura se suele emplear para la relajación, y que induce a un enlentecimiento del metabolismo, puede ocurrir que nos enfriemos, por eso se recomienda usar algún tipo de prenda adicional para cubrirnos, sobre todo si es al final de una sesión de posturas.

Créditos:
Traducción libre de parte del artículo en Wikipedia: http://en.wikipedia.org/wiki/Savasana
Quiero Aprender Yoga

miércoles, 15 de junio de 2011

El Yoga y sus Secretos


Éste es uno de los libros que recomiendan actualmente para alguno de los cursos de profesores de yoga. Yo lo leí por mi cuenta, y tomé muchos apuntes, allá por 1986, y es posiblemente el libro de yoga que más me ha gustado. Tiene la consabida sección de posturas y ejercicios de Hatha Yoga, que podéis tener en cualquier otro libro de yoga, pero además habla de los diferentes tipos de yoga, y sus múltiples técnicas, así como de la mente, de la consciencia etc... Hace mucho que lo leí y no lo tengo en propiedad, me gustaría comprar una copia para tenerlo. El autor ha escrito más de 200 libros, tan sólo en El Corte Inglés se pueden encontrar 144 referencias. Sin embargo, este libro, reeditado en 2004 creo que es el más completo y posiblemente mejor libro de Yoga de Ramiro Calle.


Miradas

miércoles, 11 de mayo de 2011

Miradas

Hanumasana

O sea, apertura de piernas. Si no lo han hecho antes ni se les ocurra intentarlo en una sesión. Esto puede llevar meses. La postura, en concreto, se llama Hanumasana y sirve para estirar los isquiotibiales, sí, eso que va desde el culo hasta la parte de atrás de la rodilla. Es útil, entre otras cosas, para presumir delante de los amigos, aunque, y esto es lo importante, también sirve para poder agacharnos con más facilidad sin lesionarnos.

lunes, 9 de mayo de 2011

Postura del Pez

Pequeña secuencia que comienza con la media postura sobre los hombros, luego la postura del pez y finalmente la postura de relajación. Recomendable para un final de sesión.

Miradas


Quiero Aprender Yoga

Judiones con seitán y setas

No soy fan de las legumbres, pero quería hacer una receta para probar y se deja comer:


Ingredientes para 4 personas:
  • 300 g de judiones
  • 2 cebollas
  • 4 dientes de ajo
  • 2 tomates maduros
  • 1 pimiento rojo
  • 200 g de seitán
  • 200g de setas
  • 1/4 de vaso de vino blanco
  • 1/2 cucharadita de pimentón
  • azafrán en hebra
  • 3 hojas de laurel
  • aceite y sal
Preparación

  1. Poner los judiones en remojo al menos 5 horas antes (si son 6 mejor)
  2. En la olla se ponen a hervir en agua fría sin sal ni ningún otro condimento. Cuando rompe a hervir se añade un poco de agua fría para romper el hervor, se repite esta operación dos veces más.
  3. Después se añade la cebolla entera; se deja cocer durante una o dos horas
  4. Mientras, se prepara un sofrito con un poco de aceite, la cebolla, los ajos, el pimiento y el azafrán. Cuando estén blandos todos los ingredientes se añade el tomate picado; cuando el tomate esté hecho, se añade el pimentón y se incorpora el vino y se deja cocer a fuego fuerte. Pasados unos minutos, se agregan el laurel y el seitán y las setas troceadas, se baja el fuegto y se deja cocer tapado durante al menos 20 minutos.
  5. En cuanto esté listo el sofrito se incorpora a la olla de las legumbres, se añade sal y se deja cocer otros 15 o 20 minutos más.
Sugerencia: A la hora de servir cortar la cebolla en cuatro y poner un trozo en cada plato.

Tiempo: unas 2 horas
Dificultad: media
Precio: medio

Comentarios: Sólo la he hecho una vez y las legumbres no son mi plato favorito, aún así habrá gente a la que le encante. Plato idóneo para los días fríos. Por cierto, muchos de los "gases" que provocan las legumbres se deben a la combinación con otros alimentos en la misma comida, este plato, en concreto, no me los ha provocado. Al no llevar carne ni grasas animales, y comerlo como plato único la digestión es mucho más ligera.

Quiero Aprender Yoga

domingo, 8 de mayo de 2011

Miradas


Quiero Aprender Yoga

Cómo conocí el Yoga

 

Durante unas vacaciones de verano, en julio, mientras acompañaba a mis padres y a mis tíos a comprar en un hipermercado, me llamó la atención la portada de un libro: Moderno Manual de Yoga de Vijay Hassin, libro escrito alrededor de 1977, editado en 1978, llegado a España en 1985 y que adquirí en 1986. Así es como llegaban las cosas entonces, no como ahora que podemos ver un estreno simultáneamente a través de internet en paises que están a miles de kilómetros de distancia. Yo tenía 16 años. Durante aquel año no me acompañó mi primo a las vacaciones ya que iba a cumplir los 18 y se había presentado voluntario para hacer el Servicio Militar Obligatorio. No es que me sintiera especialmente solo, siempre me he sentido cómodo en soledad y nunca he buscado amistades porque sí. Yo leía, iba al cine, jugaba contra mí mismo a juegos que se jugaban en pareja, me gustaba escribir relatos y sabía tocar la guitarra, programar en Basic y bailar Break Dance.
Ese no había sido un año especialmente lector, desde 3 años atrás llevaba la cuenta de los libros que leía. Lo extraño de que ese libro me llamase la atención fue que estaba en una estantería rodeado de otros muchos que se suponía podían ser más interesantes para un adolescente como yo. Libros de deportes y de música convivían con otros pasatiempos, cualquiera de ellos más atractivos para un joven que no sabía nada de Yoga.
Ese día yo no tenía dinero, sin embargo me propuse comprar aquel libro.
En mi casa o en mi círculo de amigos no había nadie que practicase yoga. A lo sumo, si alguien me lo hubiese mencionado, tal vez yo hubiese pensado que se trataba de algo que tenía que ver con el "pequeño saltamontes" de la serie Kung Fu. Es decir esa especie de aprendizaje entre monjes de algo más que un simple arte marcial, de aprender autocontrol y esas cosas. En resumen, que yo no tenía ni idea de Yoga, y que no había una razón obvia para que yo me interesase más por el Yoga que por el fútbol, la música, o el kárate por ejemplo. De hecho, de pequeño, con 9 años o así, fui durante un tiempo a un gimnasio para aprender kárate.
Durante los días siguientes estuve ahorrando la paga de la semana y las vueltas de los recados para poder comprármelo y estaba tan impaciente que nada más conseguirlo, aún sin tener dinero para el autobús, me fui caminando hasta el hipermercado, que estaba a unos tres kilómetros, cruzando los dedos para que no se hubiese vendido. Allí estaba "esperándome".
Han pasado de eso, 25 años. Desde entonces he leído muchísimos libros, centenares, muchos de ellos de Yoga o directamente relacionados. He practicado, y me he sacado un par de títulos que me capacitan como profesor de Yoga. También tuve durante meses un popular canal en internet que emitía las 24 horas videos de Yoga. El canal lo apagué hace tiempo porque no quería problemas con los derechos de autor y menos siendo una actividad que no me reportaba dinero alguno. Lo que me desconcierta y me sigue desconcertando después de tantos años es:

¿Por qué escogí aquel libro?

Quiero Aprender Yoga