sábado, 19 de enero de 2013

Relatos 18, Lo incognoscible


Un brahmán anhelaba saber lo que ocurría cuando se produce la muerte. Los dioses se percataron de sus austeridades y oraciones y decidieron brindarle algunas experiencias supramundanas. De súbito, su espíritu abandonó su cuerpo y fue a depositarse en el de un intocable (el que no tiene casta y es despreciado por los que la tienen). Se trataba del hijo de un simple zapatero remendón. Era un niño de corta edad.
Pasaron los años. El niño se convirtió en un joven, siguió el oficio de su padre haciéndose zapatero, se desposó y tuvo hijos. Pero un día, el zapatero tuvo la intuición certera de que era un brahmán. Determinó dejarlo todo y partió para otro país vecino de la India.
El hombre llegó al país vecino justo cuando el monarca estaba falleciendo. No tenía hijos ni familiares cercanos, por lo que no había sucesor al trono. En esas circunstancias se acostumbraba en ese país a enviar por el reino un elefante y un halcón para que ellos reconocieran a un digno sucesor y lo eligieran. Los ministros enviaron a los dos inteligentes animales por el país a la búsqueda de un posible rey.
El elefante y el halcón, cuando tuvieron ocasión de ver al hombre extranjero, fueron prestos hacia él. El elefante hizo una reverencia al hombre y el halcón se posó en su hombro: signos inequívocos de que reconocía a ese hombre como monarca. Todos aclamaron al extranjero y fue investido rey.
Pasaron los años. Mientras tanto, la mujer del zapatero, desesperada, no dejaba de buscar incesantemente a su marido. Recorrió pueblos, ciudades y otros países. Por fin descubrió a su esposo y se reunió con él. Era una mujer muy sencilla y eso despertó sospechas. ¿Quién era realmente esa mujer que decía ser la esposa del rey y quién era en verdad el monarca? Se difundió el rumor de que tanto el rey como su esposa eran descastados. La gente se sintió burlada y humillada y hubo una revolución. El monarca, sintiéndose ridiculizado y rechazado, se precipitó sobre una hoguera, queriendo poner fin a su existencia. Fue justo en ese instante cuando su espíritu salió del cuerpo del zapatero y se instaló en el del brahmán que seguía recitando sus mantras a orillas del río. Los brahmanes son la casta más elevada de la India y, por tanto, respetados e incluso venerados.
Perplejo, el brahmán se incorporó y se dirigió hacia su casa. Su esposa estaba en el porche y, al verle, comentó:
-¿Ya has hecho tus abluciones? ¡Qué pronto has acabado esta mañana! 
El brahmán guardó silencio. Entró en la casa y se quedó meditabundo.
Transcurrió una semana, y un día, a la hora de comer, un hombre se presentó en la casa del brahmán solicitando comida y argumentando que no había tomado un solo bocado en varios días.
-¿Por qué no has comido en tanto tiempo? -Le preguntó el brahmán.
-¡Ha sido horrible! -exclamó el hambriento- Ha pasado, señor, algo increíble. En el país donde yo vivía un zapatero remendón se convirtió en monarca, luego se descubrió su mísera condición y comenzaron los disturbios por doquier. Yo logré huir de aquel caos. Unos mataban a los otros; muchos se suicidaban y el mismo rey se arrojó a la hoguera.
El brahmán escuchó al hambriento totalmente desconcertado y atónito. Le entregó buena cantidad de comida y no despegó los labios. Se dijo a sí mismo: "No puedo entender con mi mente limitada nada de lo que está ocurriendo. Creí que era un sueño el que yo había sido durante años zapatero y luego durante años un monarca. Pero he aquí que viene uno de los hombres de mi reino y confirma que lo que yo creía un sueño o una jugada de mi imaginación, ha sido real. Lo que ha durado años en una realidad, ha durado muy poco en otra, pues incluso mi mujer me dijo que había invertido menos tiempo del habitual en mis abluciones. Y ciertamente mi esposa sigue teniendo la misma edad. Tal vez hay diversos niveles de realidad en la Realidad única del Divino. Quizá el espíritu pase por distintos modos de existencia según sean los pensamientos, las palabras y los actos de la persona. Además, tal vez el tiempo tenga diferentes formas de medida y apreciación. ¿Quién sabe si, según los planos de existencia, un día es en un plano lo que un eón en otro y viceversa"
Pensó, pensó, pensó... Para comprender que lo Incognoscible está más allá del pensamiento.

Texto: Cuentos espirituales de la India de Ramiro Calle.
Imagen: http://m1.paperblog.com/i/16/169412/ciencia-reconoce-importancia-meditacion-L-2.jpeg
Quiero Aprender Yoga

No hay comentarios:

Publicar un comentario