Pistas para no pasarlo mal con la postura sobre la cabeza:
Reserva un espacio lo suficientemente amplio.
Practica las elevaciones de piernas y posturas boca abajo como la langosta. Te acostumbrarás a estar en posición invertida y fortalecerás los músculos abdominales y dorsales que te van a "sujetar" cuando mantengas la postura.
Si tienes sobrepeso, pierde peso. Eso reducirá la presión sobre la cabeza.
Si utilizas el apoyo con antebrazos, concentra tu peso sobre los antebrazos y las manos. Su cráneo lo agradecerá.
Para iniciar la postura empieza de rodillas, apoya la cabeza, estira las pierna y camina muy lentamente acercando los pies a los codos de manera que ya antes de elevar las piernas estés en posición vertical.
Puedes alzar las piernas de una en una.
Puedes apoyarlas contra una pared.
Puedes mantenerlas encogidas sobre la cabeza antes de estirarlas del todo.
Puedes elevar las rodillas y dejar los pies contra las nalgas, como paso previo que favorece el equilibrio. (Como en la imagen)
Estira las piernas lentamente y sé consciente de tu equilibrio.
Respira sutilmente.
Y un punto extra:
No esperes a caerte. Intenta volver con suavidad.
Imagen: yoga-vasudeva.org/recursos-online/asanas-basicas/sirshasana/
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