domingo, 20 de noviembre de 2011

Posturas, Savasana IV (fotos curiosas)


"Yo estoy aquí sólo por el Savasana". Muchas personas van a clases de yoga sólo por eso :)


Una postura que puede hacer cualquiera, desde monigotes...



...pasando por animales...

...hasta los juguetes.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Posturas, Savasana III


Paradójicamente, para hacer Savasana, lo más complicado no es el aspecto físico, ni siquiera el aspecto mental, sino el aspecto material. Necesitamos un espacio y, sobre todo, un tiempo tranquilos.
Si no podéis apreovechar un momento en que la casa esté sola, al menos reservad una habitación, poniendo un cartelito de que no os molesten. También, si podéis, desconectad el teléfono y poned una música tranquila para no escuchar el resto de ruidos.
Sólo necesitáis un trocito de suelo y una esterilla o manta. También un poquito de ropa para no enfriaros. Se pueden usar algunos complementos para hacer todavía más cómoda la postura, pero hay gente que llega a un extremo de sofisticación exagerado y usan una silla donde apoyar los pies, una esterilla y una manta para el suelo, unos saquitos de arena para las manos y los pies, una toalla para la cabeza, un antifaz para los ojos y una almohada para ponerse debajo de las rodillas. En fin, que me parece exagerado. Yo suelo usar una esterilla y una manta sobre el suelo y nada más, aparte de ropa cómoda.

Quiero Aprender Yoga

viernes, 18 de noviembre de 2011

Posturas, Savasana II


Impresiones personales
Savasana es, según la tradición, si no la más difícil, una de las posturas más difíciles. A simple vista parece un contrasentido, puesto que no requiere movimiento aparente, ni esfuerzo, ni hace falta tener equilibrio, ni una fuerte musculatura. Sin embargo, requiere todo lo contrario a lo que habitualmente solemos realizar: una inmovilidad casi total (excepto por la respiración y unos pequeños ajustes para ir deshaciendo tensiones), y dejar los músculos sin el tono que los suele acompañar habitualmente, todo ello sin perder la atención, y sin quedarnos dormidos.
En cuanto a la duración, se recomienda que dure entre 5 y 20 minutos si lo que se quiere es una relajación típica tras una sesión de posturas. Yo he llegado a estar más de 90 minutos en Savasana y tanto el cuerpo como la mente van pasando por diferentes fases. Lo más difícil suele ser mantener la atención en lo que nos hayamos propuesto, ya sea la respiración, la relajación del cuerpo, la atención en los latidos del corazón, o la concentración en algún aspecto mental. De hecho, no se recomienda Savasana para la meditación, ya que si lo hacemos en una esterilla cómoda, nos podemos llegar a quedar dormidos, aunque, y esto es mi opinión personal, eso es más bien síntoma de que no dormimos todo lo necesario cuando nos corresponde.
Por mi parte yo suelo hacer una relajación de tensión-distensión (ya la explicaré algún día) partiendo de los pies hasta la cabeza si lo que quiero es una relajación rápida, y una relajación que consiste en ir repasando mi cuerpo de los pies a la cabeza e ir soltando mentalmente cada músculo y órgano, acabando por centrarme en la respiración si lo que quiero es una relajación profunda y más prolongada. Por último, en las relajaciones más largas procuro hacer lo segundo y añado también una concentración primero en la inmovilidad, realizando pequeñísimos ajustes para soltar tensiones, y acabo centrándome en el efecto que surte una respiración calmada y no muy profunda a nivel de mi diafragma, imaginando que el aire realiza un recorrido en espiral a la altura de mi plexo solar.
En algunas ocasiones he notado efectos en los que el cuerpo parece estar girando o en movimiento a pesar de saber que estoy completamente inmóvil, pero lo que en realidad se mueve es la energía dentro del cuerpo. Esto último es un paso más allá de la relajación profunda y suele requerir más de 40 minutos. Es una sensación agradable aunque no deja de ser un simple efecto que nos puede distraer de seguir con nuestra relajación profunda.
No quiero extenderme más con la relajación puesto que ya presentaré otras entradas dedicadas específicamente a la relajación.

Créditos:
Quiero Aprender Yoga

martes, 8 de noviembre de 2011

Posturas, Savasana


Etimología
El nombre viene de las palabras sánscritas Shava (शव, Śava) "cadáver", y Asana (आसन, Āsana) que significa "postura" o "asiento".
Descripción
Tumbado boca arriba, los brazos y las piernas separadas unos 45 grados, los ojos cerrados y la respiración calmada y profunda. Todo el cuerpo se relaja en el suelo con la conciencia centrada en la respiración, y en el movimiento del abdomen al respirar. Se comprueban todas las partes del cuerpo en busca de cualquier tipo de tensión con el objeto de liberarla conscientemente. Una vez relajados nos podemos abandonar inmóviles en la postura con una respiración más superficial durante unos 15 minutos (la duración puede variar dependiendo del lo que queramos hacer)
Para salir de la postura, nuevamente nos concentramos en la respiración y comenzamos por mover los dedos de las manos y de los pies, estirando luego todo el cuerpo, acercando luego las rodillas hasta el pecho y rodando a un lado hasta la posición fetal, desde la cual podemos incorporarnos a una posición sentada.
Dado que esta postura se suele emplear para la relajación, y que induce a un enlentecimiento del metabolismo, puede ocurrir que nos enfriemos, por eso se recomienda usar algún tipo de prenda adicional para cubrirnos, sobre todo si es al final de una sesión de posturas.

Créditos:
Traducción libre de parte del artículo en Wikipedia: http://en.wikipedia.org/wiki/Savasana
Quiero Aprender Yoga